Enfermedades De Perros Como Evitar El Moquillo
El moquillo, también conocido como distemper canino o en perro , es una de las enfermedades contagiosas más comunes y sobre todo letales para los perros.
El moquillo afecta al aparato digestivo hasta el aparato respiratorio de los perros. En casos avanzados, también puede afectar al sistema nervioso.
Esta enfermedad es causada por un virus de la familia paramixoviridae, similar al del sarampión humano casi similar .
Este virus también afecta a los otros cánidos en generales como (perro salvaje australiano, coyote, chacal, zorro, lobo o los mustélidos (comadreja, zorrillo, hurón, tejón, armiño, nutria, marta) y los prociónidos (kinkajoú, coatí, panda rojo, mapache, bassaricus).
La enfermedad no se transmite a los Seres humanos.
Transmisión de la enfermedad
El moquillo se transmite por vía aérea. El contagio ocurre cuando un animal sano entra en contacto con partículas virales que están en el aire en forma de aerosol. Por supuesto, un animal enfermo tiene que estar presente, o haber estado ahi mucho tiempo , en la zona de contagio.
Cualquier perro corre riesgo de contraer moquillo. Sin embargo, los perros que corren mayor riesgo son los perros que no han sido vacunados contra la enfermedad y los cachorros de menos de cuatro meses puede ser peligroso .
Los cachorros que todavía están lactando pueden estar protegidos por la inmunidad que les ofrece la leche materna (si es que la madre está vacunada), pero esto no significa que se deban ignorar las precauciones.
¿Cuáles son los síntomas?
El virus del moquillo tiene un período de incubación de cuatro a diez días. Lo primero que podemos apreciar en un perro infectado es que: Perro enfermo de moquillo
Tiene fiebre (40°C).
Le lagrimean los ojos.
Le salen mucosidades de la nariz.
Le ha disminuido de apetito.
Esta fase dura dos o tres días hasta que aparecen los síntomas más graves de la enfermedad:
Síntomas digestivos: diarrea, vómito, estomatitis y amigdalitis.
Síntomas respiratorios: tos, disnea y moquillo mucosopurulento en caso de sobreinfección bacteriana.
Síntomas oculares: conjuntivitis purulenta.
Síntomas cutáneos: pústulas.
Síntomas nerviosos: convulsiones, parálisis, contracciones musculares, polineuritis y meningoencefalitis.
El perro enfermo de moquillo no padece todos estos síntomas a la vez, de ello dependerá de la acción directa del virus sobre los órganos o tejidos afectados como de las bacterias que proliferen de los mismos.
La enfermedad puede durar sólo diez días o mas quizas, pudiendo extenderse a varias semanas y hasta meses, con períodos de mejora seguidos de una recaída.
Tratamiento
No existe ningún tratamiento específico para curar esta enfermedad, la previa vacunación es el único medio que protege al perro, y aun así no es el 100% efectiva.
Aunque los antibióticos no destruyen el virus, se suelen recetar con objeto de prevenir o tratar las complicaciones bacterianas secundarias (problemas respiratorios, conjuntivitis, diarrea, vómitos, etc.).
También se limpia de secreciones nasales y oculares al perro y si éste presenta signos neurológicos, es necesario administrarle sedantes y anticonvulsionantes.
Como en la mayoría de la enfermedades virales, el tratamiento sirve de apoyo para consolidar y fortalecer el sistema inmunológico y para prevenir una infección secundaria.
Aunque la gran mayoría de perros afectados suelen superar la enfermedad con un tratamiento oportuno y adecuado, es importante detectar el virus lo antes posible. El pronóstico no siempre es malo, siendo bastante complicado al aparecer la mayoría de los síntomas y signos descriptos.
Los animales afectados, de ser posible, deben permanecer en cuarentena, aislados de otros individuos de su especie.
¿Cómo prevenir el moquillo?
La vacuna contra el distemper es muy eficaz y no presenta ningún peligro. Se debe administrar al cachorro a los 2 meses de edad, aplicando una segunda dosis al cabo de un año. Las demás repeticiones se deben suministrar cada dos o tres años durante toda la vida del animal.
La única forma comprobada de prevenir el moquillo consiste en vacunar al cachorro contra la enfermedad.
Esta
vacuna, sin embargo, no es 100% efectiva. Cachorros vacunados pueden
enfermar ocasionalmente. Esto puede ocurrir cuando la inmunidad que
ofrece la leche materna evita que la vacuna haga efecto y deja a los
cachorros sin protección.
Por eso, es muy importante que sea el
veterinario quien decida cuándo se debe aplicar la vacuna y qué tipo de
vacuna se debe utilizar en ese preciso momento
Mientras tu perro no esté vacunado,
debes tener mucho cuidado de que no se exponga a ambientes nocivos. Esto
puede resultar difícil, puesto que el virus del moquillo se transmite
por el aire.
Por otro lado, no existe un tratamiento que nos permita
eliminar al virus cuando la enfermedad se ha presentado en ese preciso momento, El único
tratamiento que se puede dar actualmente a perros infectados de moquillo
consiste en mitigar los síntomas, evitar la deshidratación y prevenir
infecciones secundarias. Llegado el caso, el veterinario puede
recomendar la eutanasia para evitarle mayor sufrimiento al perro.
El tratamiento es, como en la mayoría de las enfermedades víricas, de soporte, lo que quiere decir que se tratan los síntomas que vemos y se intentan prevenir complicaciones, pero para el virus en concreto no tenemos nada y ha de ser superado por el propio animal.
La base de este tratamiento consiste en fluidoterapia, antibióticos para evitar infecciones secundarias (o combatir las que ya tenga), fármacos para la sintomatología respiratoria, anticonvulsionentes, etc.
Es causada por un virus, por ende, la cachorrita debe defenderse con su propio sistema inmunológico. El virus actúa de diversas formas: ataca el sistema nervioso (genera tics, temblores y hasta convulsiones), el digestivo (diarrea), la parte cutánea (ronchitas), y el sistema respiratorio (tos).
Los antibióticos son, más que nada, para evitar otra infección. Deberían de darle vitamina B12, ya que están a tiempo, para proteger el sistema nervioso, pues los daños son irreversibles. No estaría de más que, una vez que la cachorrita esté un poco más fuerte, le pongan la vacuna.
¿Cómo ayudar desde casa?
Todos los días, limpia con un buen desinfectante todo lo que toca el perro. Es más que nada para que el virus no esté en todos lados, y que el perro no se vuelva a infectar. Ni hablar de sacarlo a la calle, totalmente prohibido, contagiaría a otros perros. Para esperar en la veterinaria, tenganlo encima, jamás en el piso.